Sin una institucionalidad especializada como un Ministerio del Mar, probablemente seguiremos gestionando el océano con lógica de tierra. La costa no es un límite: es el corazón de nuestra seguridad, identidad y futuro.
Sin una institucionalidad especializada como un Ministerio del Mar, probablemente seguiremos gestionando el océano con lógica de tierra. La costa no es un límite: es el corazón de nuestra seguridad, identidad y futuro.